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En la actualidad existen más de 2000 empresas B en el mundo, 300 en Latinoamérica, y 14 en Perú.

Abogados B para un planeta más sostenible

La comunidad de Abogados B se reunió en Lima para dialogar sobre cómo mejorar el sistema legal de las Empresas B, que además de generar valor económico buscan solucionar los problemas ambientales y sociales del planeta.

Publicado: 2017-06-26

Latinoamérica posee la mayor cantidad de ecorregiones en el mundo. Solo en sudamérica se encuentra más del 40% de biodiversidad de la tierra. Los países latinos en su mayoría no son grandes emisores de Gases de Efecto Invernadero (GEI), y por el contrario cuentan con grandes reservas de bosques que permiten mitigar el cambio climático. Por ello es necesario proteger esta parte del planeta rica en hábitats de diversas especies. 

Sin embargo la región también adolece de desigualdad, deterioro ambiental, pobreza extrema, entre otros problemas que continúan presente. Bajo esa realidad, Xoán Fernández, del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), explica que esos temas complejos no pueden ser resueltos únicamente por el Estado o la cooperación internacional.

“Se necesitan empresas que puedan cambiar el paradigma de éxito empresarial para contribuir con efectos sociales y ambientales positivos, por ello es importante la presencia de Empresas B que deben contar con un marco regulatorio porque presentan una nueva forma de concebir la economía y la sociedad”, sostiene.

Precisamente para conocer más sobre el avance legislativo de estas organizaciones del 19 al 20 de junio se llevó a cabo en la Pontificia Universidad Católica del Perú la primera Conferencia Global de Abogados B. En este espacio destacados juristas de Latinoamérica, Europa y Estados Unidos dialogaron sobre las cuestiones legales que plantean las Empresas B o llamadas también Empresas BIC (Sociedades de Beneficio e Interés Colectivo), que se definen como organizaciones que incorporan a su modelo de negocio objetivos ambientales y sociales, además de metas de rendimiento económico o de obtención de utilidades. “Las empresas B no solo generan rentas, trabajo y pagan impuestos, al mismo tiempo resuelven problemas del planeta”, sostiene Jorge Caillaux, cofundador del Consejo Directivo Sistema B Perú y presidente de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA)

Un ejemplo claro de empresa B es Guayakí, que importa una bebida energizante llamada Yerba Mate, además de yerba mate suelta y en bolsas de té. A través de la venta de sus productos, la empresa argentina mantiene y restaura 20.000 hectáreas de selva tropical, con lo cual hacen frente a los efectos del cambio climático. Además es el soporte de varias cooperativas y comunidades indígenas. Al cosechar yerba mate, Guayakí proporciona sus ingresos a los pueblos de la selva tropical, así como la capacidad de administrar sus tierras.

Los Abogados B no necesariamente trabajan en la una empresa B. Pueden ser independientes, o trabajar en estudios de abogados, pero sí están comprometidos con los propósitos del Sistema B, para inspirar soluciones colectivas.

Marco jurídico para visibilizar

Actualmente en Latinoamérica existen más de 300 empresas B pero en ningún país de la región se cuenta con leyes para estas organizaciones, por ello es importante la existencia de Abogados B que pertenecen a una comunidad que viene acompañando el desarrollo económico y legislativo de este nuevo tipo de empresa.

Constanza Beccar, abogada del Estudio Beccar Varela explicó a ConexiónCOP que el marco regulatorio permite identificar, reconocer y hacer visible el trabajo que desarrollan las B Corp, además de que existirá un reconocimiento por parte de la sociedad.

“En esta primera Conferencia de Abogados B nos hemos dado cuenta que la creación de leyes para regular a las empresas B es un reto común en Latinoamérica. En Argentina se ha presentado el proyecto de ley para promover el emprendimiento de estas organizaciones, para que se les reconozca y a la vez para fomentarlas. Además el gobierno tiene el deseo de reconocerlas para que también puedan estar presentes en proyectos de inversión”, indica.

Es importante crear nuevas empresas que respondan a las necesidades de innovación que se presentan en la actualidad. Por ello, las empresas B deben contar con un marco jurídico para tener nuevas estructuras jurídicas además de las ya existentes sociedades anónimas o de responsabilidad limitada que pertenecen al Siglo XVII.     

El proceso para la creación de leyes de las Empresas B está avanzando con mayor rapidez en Colombia y Argentina, aunque en Uruguay, Chile y Brasil los progresos también son significativos. De acuerdo a Rodrigo Goñi Reyes, diputado uruguayo perteneciente al Partido Nacional, las empresas B trascienden a lo meramente jurídico y formal, y añade que: “Las empresas B pertenecen a los nuevos colectivos que están marcando el paso a las sociedades modernas, aquellos paradigmas que antes estaban en la política, hoy se traducen en movimientos más sociales y medioambientales. En Uruguay se está promoviendo un proyecto de ley para las empresas B que está llamado a ser uno de los más importantes porque involucra a la empresa, que genera riqueza, pero responde a las nuevas demandas en la que es prioritario cuidar el medio ambiente para que la convivencia humana continúe”.

Responsabilidad compartida 

Para lograr que Latinoamérica sea una región sostenible es necesario el trabajo y participación continúa del sector privado. Xoán Fernández recuerda que para conseguir los objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, los compromisos del Acuerdo de París, y las metas de Hábitat 3, es importante la presencia y trabajo de las empresas B. 

Por tal motivo, luego de la reunión internacional se creará un grupo de Abogados B con el objetivo de tener un orden de acciones conjuntas como existe en Estados Unidos y Europa. El desarrollo de las empresas B permite compartir la solución de problemas mundiales, pero a la vez trabajar en una economía circular dado que “el capital que se está invirtiendo no solo genera renta, también promueve soluciones a problemas que normalmente los tendría que resolver únicamente el Estado”, finaliza Jorge Caillaux.

Reportaje publicado originalmente en ConexiónCOP 


Escrito por

Pilar Celi Frías

Periodista especializada en Cambio Climático /Crecimiento Verde Me interesan: Pueblos indígenas/ Amazonía/ Conservación Twitter: @pilicefri


Publicado en

Pilar Celi Frías

Periodista especializada en Cambio Climático /Crecimiento Verde Me interesan: Pueblos indígenas/ Amazonía/ Conservación Twitter: @pilicefri